Fast traslateIcon translateFast traslateIcon translateFast traslateIcon translateFast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translateFast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translate
Fast traslateIcon translate
Cuando comenzamos a ocuparnos de llaves de boca nos preguntábamos: ¿Por qué hay que darle la vuelta a la llave una y otra vez?, ¿por qué la llave tiene el eje desplazado?, ¿por qué se desliza y te lesionas los dedos?
La reinvención completa de la boca nos ha proporcionado un verdadero “Joker”, un comodín que siem...
Cuando comenzamos a ocuparnos de llaves de boca nos preguntábamos: ¿Por qué hay que darle la vuelta a la llave una y otra vez?, ¿por qué la llave tiene el eje desplazado?, ¿por qué se desliza y te lesionas los dedos?
La reinvención completa de la boca nos ha proporcionado un verdadero “Joker”, un comodín que siempre salva la situación cuando todas las demás fracasan.
Menos